La vida da vueltas y vueltas, eso… está más que claro. Ni siquiera nos damos cuenta cuando ya nos insertó en sus vueltas, cuando ya formamos parte de su maldito afán de confundirnos, de enfadarnos, de desconcertarnos, y en ciertos casos de hacernos feliz. ¿Que vuelta me tocó a mí? … no sé, realmente no sé, supongo que la vuelta que desconcierta, por algo ni siquiera sé que estoy diciendo. Generalmente no me gusta pensar mucho las cosas, sólo me gusta vivir y dejar fluir esta loca vida, sin embargo, esta vez me ha sido casi imposible, pienso y pienso, no encuentro respuesta, vuelvo a pensar y pensar, vuelvo a no encontrar respuesta… ¿podría seguir saben?, es un ciclo, un ciclo que me tiene harta, cuando pienso haber encontrado una respuesta éste se mofa en mi cara diciéndome que la respuesta es equívoca y me invita nuevamente a pensar, a formar parte de él.
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