Ideales, sueños, anhelos, me rodean diariamente, me acompañan, me alimentan, me siguen a dónde quiera que vaya, son mi complemento, mi apoyo, son mi yo interno. Son simples y no exigen mucho… bueno el mucho lo dejo a consideración de los demás, pero para mí y para muchos más son algo alcanzable, algo posible, aunque para otros algo completamente utópico, sin embargo esos ‘’otros’’ no hacen que mis esperanzas padezcan ante el pesimismo ni me hacen bajar las manos, al contrario, hacen brotar en mí ideales más fuertes y claros. Sé lo que quiero y lo que no quiero. Repudio el egoísmo, desliguémonos de él, démonos cuenta que nos tiene encerrados en nosotros mismos, prisioneros de nuestro propio cuerpo. Detengámonos un segundo a observar al desconocido con el que compartimos todo. La desigualdad me enfurece, no me gusta verla ni convivir con ella y mucho menos compartir nuestras existencias. ¿Cómo un hombre se muere de hambre mientras otro nada y nada en lujos y riquezas innecesarias?, no logro entenderlo y siento que no puedo quedarme de brazos cruzados ante esto. El día que esto me sea indiferente y lo vea como algo a lo que hay que acostumbrarse, simplemente mi identidad será otra, mi cuerpo será otro, mi mente será otra, mi mundo anhelado será otro… Sin embargo, no vasta con sólo tener estos ideales en mente, sino que deben ser llevados a cabo, deben ser cumplidos para crear un mundo mejor, para crear un mundo nuevo, creado en los cimientos de un mundo antiguo, un mundo dejado atrás, un mundo que no ha hecho más que causar daños. Mis ideales, compartidos con unos cuántos deben nacer en las conciencias de muchas personas más, deben brotar como consecuencia de un sentimiento de cambio. Debemos ser muchos los que sigamos este camino de sueños y de anhelos, ya que lograr llegar al fin del camino no depende de un ‘’yo’’, sino de un ‘’nosotros’’, no son para el bienestar de un ‘’mi’’, sino para el de un ‘’nuestro’’, no diremos ‘’lo logré’’, diremos ‘’lo logramos’’... será nuestra gran victoria, nuestro gran logro…cambiaremos el mundo entero, todo lo malo quedará atrás, será parte del pasado. Y nos sentiremos dichosos por haber alcanzado nuestra meta, ese mundo tan anhelado, tan esperado, tan buscado… Dicen que lo que debe hacer el hombre es vivir el día a día, el presente, sin preguntarse sobre el futuro, sin planificarlo mucho. Sin embargo, no hay un día que pase sin que yo me pregunte que será de nosotros en el mañana, ¿seguiremos trancados en lo mismo?, ¿cambiará la mentalidad de las personas?, ¿habrá alguna mejora?, ¿la injusticia será reemplazada por la justicia?, ¿la igualdad derrocará a la desigualdad? ¿Saben qué? Tengo fé, tengo mucha fé.A pesar de que todo esto que me abruma hoy en día, de todo esto que me descompone, que me entristece no pierdo las esperanzas, sé que es lo último que se pierde, cuando ya se hayan agotado en mí será mi fin, no tendré ningún interés en nada. Los sueños son los que nos mueven, los que nos hacen ser personas, los que no permiten que quedemos tirados a medio camino. El cumplirlos depende de cada uno de nosotros, pero siempre en unidad es todo mejor, uniendo nuestras fuerzas lograremos surgir, ser más humanos y así de a poco ir mejorando todo. Nuestra vida no ha sido hecha para llenarla de sombras y tristezas… abramos nuestros ojos, veamos la realidad en la que estamos viviendo, cambiémosla, es posible, el momento es ahora, comencemos.
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